jueves, 26 de septiembre de 2013

PEQUEÑOS PLACERES

Existen pequeñas cosas, pequeños detalles, pequeñas acciones de la vida, que nos dan una sensación de "placer". No sé sí a todos les sucede lo mismo, pero por alguna razón, a mí, estas pequeñas cosas me dejan con una sensación de felicidad y plenitud, como sí me sintiera "realizada" al hacerlas, o cómo si nada pudiera detenerme. Es por eso que decidí elaborar una lista de 10 pequeños placeres para tener en cuenta.

1. El primer pequeño placer que mencionaré, uno que disfruto con locura, es el de subirme a un taxi y bajar la ventanilla. Nada es más relajante y placentero para mí que sentir el aire en mi cara. No sé, quizás fui perro en alguna otra vida; pues de verdad no entiendo que gusto por sentir el aire en mi cara. No me interesa que el viento me despeine, en realidad nunca le he dado mucha importancia a mi cabello. Solo sé que para mí, la sensación de libertad al sentir el viento en mi cabello, es única, indescriptible y tan relajante, tan refrescante, que una vez que bajo del taxi, siento como si hubiera descansado, o dormido algunas horas.

2. Segundo, y no menos importante, el placer de caminar con mi propio soundtack. Definitivamente una de las cosas que más alegran mis días es salir de mi casa, colocarme los audífonos con alguna canción "rockera", y sentir que cada nota guía mis pasos mientras camino. En esos momentos me siento una mujer fuerte, decidida, y capaz de hacer cualquier cosa en este mundo. Es como si la canción estuviera hecha para mí, para ese momento de mi propia película personal. Por fin me siento la protagonista, y me encanta.

3. Tercero. Correr, amo correr. Este pequeño placer lo descubrí recientemente, pero creo que es uno de los mejores. Nunca he sido de hacer deportes, la verdad soy bastante perezosa; sin embargo, hace poco decidí empezar a correr. Al principio me sentía muy cansada, y no lograba correr nada, pero con el paso de los días, siento que cada vez lo hago mejor, y sólo en esos momentos, con el viento en mi cara y mi corazón en la boca; sólo en esos momentos siento que todos mis pensamientos se disipan, y sólo pienso en la libertad que me provoca correr. Nada despeja más la mente que correr. 

4. Cuarto: adoro gritar. Gritar es una de las cosas que me hacen sentir más fuera de lugar; sin embargo, de verdad lo disfruto. Gritar en un concierto, gritar en la calle, gritar cuando todo está en silencio. Simplemente siento que es una manera de liberar toda esa energía acumulada, y todo el estrés, es genial.

5. Quinto: Bañarme en la noche con agua caliente. En realidad, bañarme con agua caliente de por sí es relajante, pero por alguna extraña razón, disfruto aún más bañarme a eso de las 11 pm, con agua muy caliente, y demorar bastante tiempo en la ducha, es como si el agua se llevara todos mis problemas, y ya con la mente libre, puedo ir directo a dormir.

6. Sexto. Este pequeño placer es difícil de explicar. En realidad me encanta leer, en cualquier sitio. Pero no sé por qué, en especial disfruto leer mientras camino, y chocarme con la gente que pasa y las puertas y paredes. Es extraño, pero me siento cómo sí mientras voy leyendo, y caminando, voy viviendo dentro de un mundo paralelo, como si me saliera de este mundo y me internara en el mundo que voy leyendo. Me fascina. 

7. Séptimo: Adoro cantar. Sé que no tengo la mejor voz del mundo, es más, es probable que tenga una de las voces más irritantes y agudas que jamás hayan escuchado; pero aún así, apenas escucho una canción, quiero cantarla. No interesa si estoy en mi casa, en un taxi, en clases o incluso sí estoy con hablando con otras personas; el deseo de cantar es inminente y debo hacerlo pase lo que pase. Y más aún sí estoy con personas conocidas, canto a todo pulmón. Cantar me hace feliz.

8. Octavo; Sentarme en el suelo. No importa si estoy con el pantalón limpio, o sucio, o sí el suelo está lleno de polvo. Me encanta sentarme en el suelo, con las piernas cruzadas. Me siento en las veredas de las calles, en la puerta de mi clase, en los parques, en el techo de mi casa, en el suelo de mi cuarto, o en cualquier lugar. Al hacer esto me siento un poco hippie, y quizás por eso lo disfruto tanto; no lo sé, es indescriptible la sensación, pero me gusta. 

9. Noveno pequeño placer: dormir en la tarde; en realidad me encanta dormir en general; pero al mismo tiempo tengo un raro insomnio; cuando me echo a la cama durante la noche no puedo dormir, y generalmente ando despierta en la madrugada. Quizás por eso amo tanto dormir en la tarde, ya que durante toda la mañana me siento increíblemente cansada, llegan las 5 de la tarde, y me encanta recostarme y dormir, unas 2 o 3 horas, para luego seguir despierta durante la madrugada. Es un ciclo un poco invertido, pero me gusta dormir a horas "no apropiadas".

10. Y finalmente, pequeño placer número diez. Amo escribir. Es una de las cosas que más aclaran mi pensamiento. En realidad siempre he escrito para "descargar mis pensamientos", pero últimamente, al hacerlo, encuentro una sensación de libertad; como si una fuerte carga hubiera salido de mi pecho y de mi espalda. Escribir me hace libre, y quizás por eso amo tanto hacerlo.