domingo, 17 de marzo de 2013

Volver a Clases

Siempre he sido muy exigente conmigo misma. Nunca tuve vacaciones libres, siempre me dedicaba a hacer algo, estudiar, talleres, prácticas, cursos, etc. Por primera vez en estas vacaciones decidí no hacer absolutamente nada. No pensar en nada más que viajar, conocer, pasear, disfrutar cada día como si fuera el último.
No me arrepiento en lo absoluto, de lejos han sido las mejores vacaciones que he tenido en muchísimo tiempo. En 2 meses he vivido lo que el miedo no me había permitido vivir en más de 20 años. He reído, me he emocionado y he descubierto muchas cosas, que no pensé que tenía en mí.

Mi problema ahora, es que empiezan las clases, y con ellas, el miedo a no poder tener la tranquilidad y lucidez de mente, que he aprendido a gozar durante estas vacaciones.
Entra el miedo. Miedo a no tener tiempo. Miedo a ya no poder hacer las cosas que quiero libremente. Saber que estoy sujeta a un horario, a un tiempo, a un semestre, a la universidad. Saber que mi muy amada libertad, ya no es libre; está sujeta a los trabajos de la universidad, a la vida, a las "cosas por hacer,"

Y es que, apenas empiezo la universidad, comienzan a formarse las listas de cosas en mi mente: "Para el lunes tengo exposición, proyecto de investigación para el martes, debo ir al trabajo, no tengo dinero, tengo que estudiar los primeros 5 capítulos antes del viernes, etc. etc. etc."
Por alguna razón comienzan a acumularse pensamientos en mi cabeza, que no deberían. Cuando estaba de vacaciones, veía mi mente como una pecera cristalina, y cada idea nueva, era como un pececito de colores, nadando a través de ella.
Cuando estoy en clases, siento que mi mente es una pecera sucia, y llena de musgo. En ella hay peces de todos los colores, peces feos y sucios, nadando a toda velocidad. Unos nadan rápido, otros lento; todos se mueven a diferente velocidad. Mi mente se siente desorganizada.

¿Cuál es la peor parte? La ansiedad. Ansiedad de querer saber, que pasará. Ese nudo en la parte alta del estómago, es cómo que algo extraño está  sucediendo ahí, se está torciendo ahí dentro, algo quiere salir y no puede; y hace que me duela la mandíbula, que me tiemblen las piernas, que se tense mi cuello. No quiero volver a clases, y punto.
Querer saber si todo saldrá bien, anticiparse al futuro. Y es que para mí, cada semestre es como una carrera, como un desafío. Quisiera poder adivinar que lograré cumplir el reto. Lamentablemente, cada reto, es una incertidumbre, y el no poder saber que va a pasar, me produce ansiedad.

Pero vamos, esta ansiedad tiene que tener una solución, ¿No? ¿Cuál es la solución? DETENCION DEL PENSAMIENTO.
Cierto tiempo fui a ver a una psicóloga, que me dio un ejercicio muy interesante, que sirvió para cambiar mi vida.
Ella me dijo: nuestra mente, en esos momentos de angustia; tu mente comienza a pensar en ciertas cosas, y a imaginar resultados catastróficos, y es eso lo que te produce ansiedad. Lo que debes hacer es: con un chasquido de dedos, detener ese pensamiento, y cambiarlo.

Detener el pensamiento de "no quiero ir a clases, no tendré tiempo para nada" detenerlo, pararlo, no pensar en eso.
Y, ¿luego? luego hay que reemplazarlo por un pensamiento positivo, que vendría a ser "Quiero ir a clases, aprenderé más. Sí, estaré ocupada, tendré miles de cosas en la cabeza; pero la organización, me permitirá hacer todo lo que quiero, y aún así tener  tiempo para disfrutar las buenas cosas de la vida, como leer un buen libro, tomar una taza de café, salir con amigos; y sobretodo, tomarse un tiempo para sonreír y ser feliz."






10 comentarios:

  1. El día en el que estudiar, hacer trabajos, exposiciones, entre otras cosas académicas se hayan convertido en una pasión (y ya no una obligación) realmente disfrutarás cada instante así hagas lo que hagas (te verás obligada a retractarte de lo que has escrito aquí). Saludos
    PD: Nunca dejes de escribir lo sientes, lo haces bien =)

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    1. Es una pasión! lamentablemente siento que el tiempo no me alcanza, y eso me estresa...
      Debo admitir, que soy bastante autoexigente y perfeccionista con mis estudios; quizás por eso me cuesta tanto organizar mi mente.

      Muchas gracias, intento hacerlo, me gusta :)

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  2. Has descrito mi vida en este momento, precisamente estaba estudiando y pensando: para mañana tengo una prueba corta, el martes un debate, el miércoles una exposición, el jueves tengo que leer 6 capítulos y el viernes un grannn examen de micro-economía, y siento que es tanto lo que tengo que hacer que no me va a dar tiempo. Y aveces ese sentimiento o pensamiento es el que más me quita tiempo y el que no me permite hacer nada y realmente llega a irritarme mucho porque soy exigente con mis notas.
    En fin, me encanta como escribes, tienes talento en esto.
    Saludos,
    Jey

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    1. Exacto! justo así me sucede a mí, el hecho de pensar que hay tanto por hacer, no te permite hacer ni uno ni otro. Es frustrante sabiendo que de verdad queremos que nos vaya bien en los cursos.

      Pero vamos, pensamientos positivos, organización, y ganas de hacer las cosas.

      Suerte durante la semana ;)

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  3. ohhhhhh siiiiiiii¡¡¡
    demasasiado cierto a deterner el pensamiento

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